CUADRUPLICIDADES
Indican temperamento e inclinaciones fundamentales de la personalidad (cuadrado).
CARDINALES: (Rojo). Clave: Acciòn. Misiòn: dirigir (según elemento) Aries, Càncer, Libra, Capricornio.
Representa la energía centrìfuga radiante y se correlaccionan en el principio de acción en una dirección definida.
Los positivos: Aries y Libra se interesan por la acción el presente basada en consideraciones futuras.
Los negativos: Càncer y Capricornio, se interesan por el pasado (ejem.: el amor de Càncer por el hogar y las antigüedades y el interés de Capricornio por la tradición y la historia).
Expresan necesidad de éxito, necesidad de conseguir un puesto en primer plano y de aceptar desafíos.
Nos muestran actividad física y sicológica, audacia, temeridad. Las personas con mayoría de planetas en Cardinales se abren paso en la vida màs fácilmente.
Poseen generosidad, impulsividad, facilidad para amar y para destetar. Se creen con la misma facilidad amigos como enemigos y viven rupturas bruscas.
DEFECTOS: Impaciencia, falta de perseverancia, precipitación excesiva. Tendencias a cambios bruscos y sin razón.
Se esfuerzan por llamar la atención.
FIJOS: (Azul). Clave: Seguridad. Misiòn: Organizar (según el elemento). Tauro, Escorpio, Leo y Acuario.
Representan la energía centrípeta. Se asocia con el principio de la inercia en sus manifestaciones mundanas, pero también se conocen por los grandes poderes de concentración y perseverancia cuando la energía se usa para una actividad creadora y un desarrollo espiritual.
De las tres cuadruplicidades, los signos Fijos están muy centrados en el “aquí” y el “ahora”. La conexión de los signos fijos con las doctrinas esotéricas del renacimiento y el desarrollo espiritual surgen de la gran concentración de energía en estos signos, la cual se irradia constantemente dentro de la persona y al menos hasta cierto punto, esta bajo control.
Estos signos se conocen como “las puertas del avatar” y como los símbolos claves de las iniciaciones mayores del alma, porque la energía concentrada trae también a estas personas el potencial para la conciencia concentrada. Los signos Fijos buscan establecer lo que ya no se puede alterar al cambiar. Sienten desagrado innato por el cambio. Su reserva natural les impide lanzarse a la acción y a menudo bloquean las acciones de otros. Su vida emocional (sensaciones, sentimientos, deseos) es muy fuerte.
Segùn las circunstancias se tornan egoístas o altruistas. No les agradan los cambios bruscos de ideas y hábitos muy arraigados y difíciles de modificar.
Son prudentes, tranquilos, conservadores, son y atraen amigos ùtiles.
DEFECTOS: Indulgencia, lentitud, falta de adaptabilidad, orgullo, fanatismo, terquedad.
MUTABLES: (Verde). Clave: Aprendizaje. Misiòn: Comunicar . Gèminis, Virgo, Sagitario, Piscis.
Representa el principio de la armonía y pueden concebirse como pautas espirales de energía.
Piscis y Virgo son espirales de energía dirigidas hacia abajo, luego se conectan de algún modo con el pasado; Piscis con el Karma pasado y Virgo con las crisis pasadas en el desarrollo de la personalidad. Gèminis y Sagitario simbolizan espirales de energía dirigidas hacia arriba y estos signos se orientan hacia el futuro dando pie a las tendencias proféticas de los sagitarianos y las especulaciones interminables de los Gèminis.
Los MUTABLES son adaptables con tendencia a la dispersión o sea que no expresan el dinamismo de los CARDINALES, ni la firmeza de intención de los FIJOS. Buscan adquirir conocimientos y esparcirlos.
Un predominio de Mutables indica que aunque se adapte fácilmente a las otras personas y a las situaciones pueden carecer de realización.
Su carencia indica incapacidad para lograr un papel de apoyo para sintetizar las experiencias.
Fisiològicamente son muy expresivos con las manos y muy adaptables.
CARENCIAS: Cuando hay carencias entonces se niegan las características ya sean de Cardinales, Fijos y Mutables. Se compensa con la cualidad del Ascendente, se puede utilizar positivamente porque dan màs libertad para la realización.
CUADRUPLICIDADES EN LAS CASAS
Tradicionalmente las Casas se dividen en : Casas Angulares, Sucedentes y Cadentes.
CASAS ANGULARES (SIGNOS CARDINALES) :
I – IV –VII – X
En los sistemas de división de las Casas por cuadrantes, las Casas Angulares son las que siguen inmediatamente los cuatro ángulos: la Primera Casa comienza en el Ascendente, la Cuarta con el IC, la Sèptima con el Descendente y la Dècima con el MC. En el zodiaco natural las cuatro Casas Angulares corresponden a los signos Cardinales de Aries (equinoccio de primavera), àncer (solsticio de verano), Libra (equinoccio de otoño) y Capricornio (Solsticio de invierno). Los signos Cardinales generan y liberan energías nuevas. De modo similar las Casas Angulares nos espolean a la acción y representan cuatro sectores básicos de la vida que ejercen fuerte influencia sobre nuestra individualidad: la identidad personal (Casa I), y los antecedentes familiares (Casa IV), las relaciones personales (Casa VII) y la carrera o profesión (Casa X).
Los signos de la cruz Cardinal se oponen o forman cuadraturas, figurativamente unos con otros. De manera semejante, las cuatro Casas Angulares representan cuatro esferas de la vida que se encuentran potencialmente en reciproco conflicto. La comprensión de las paradojas y los dilemas que presentan las diferentes Casas Angulares ayudarà en la interpretación en las posibles cuadraturas y oposiciones que puedan hacer entre sì los planetas que se hallen emplazados en estas Casas.
CASAS SUCEDENTES (SIGNOS FIJOS):
Las fuerzas que se ponen en movimiento en las Casas Angulares se concentran, perfeccionan, utilizan y desarrollan en forma màs cabal en las Casas Sucedentes: La segunda, la quinta, la octava y la undécima. Estas Casas van naturalmente asociadas con los signos Fijos de Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, que consolidan la energía generativa de los signos Cardinales. La Sucedente Segunda agrega sustancia a la identidad personal (Angular Primera) al definir nuestras posesiones y recursos, la forma y la frontera (de nuestra personalidad). En la Sucedente Quinta, al expresar quienes somos y dejar nuestra impronta sobre otros, afirmarnos y reforzamos el sentimiento de un “yo” generado en la (Angular Cuarta). Mediante la actividad de relacionarnos con otros (Angular Sèptima) incrementamos nuestros recursos y profundizamos en nosotros mismos (Sucedente de Ocho). La participación en el mantenimiento y funcionamiento de la sociedad (Angular Dècima) refuerza la conciencia de nostros mismos en cuanto seres sociales y nos sirve de base para la expansión de nuestros sentimientos de identidad hasta abarcar fronteras cada vez mayores y màs vastas (Sucedente Undècima).
Como las Casas Angulares, las cuatro Casas Sucedentes representan esferas de la vida que están recíprocamente en potencial conflicto.
CASAS CADENTES (SIGNOS MUTABLES):
III – VI – IX –XII
Las Casas Cadentes (Tercera, sexta, novena y duodécima) se asocian con los signos Mutables de Gèminis, Virgo, Sagitario y Piscis. En tanto que las Casas Angulares generan energía, y las Sucedentes las concentran, las Casas Cadentes distribuyen, reorganizan la energía. En cada Casa cadente reconsideramos nuestra posición, nos readaptamos o reorientamos sobre la base de lo que previamente hemos experimentado en la Casa Sucedente que le precede. En la Casa Cadente Tercera aprendemos màs sobre quienes somos, mediante la comparación y el cotejo de nosotros mismos con las gentes que nos rodean. A medida que las capacidades mentales evolucionan, entramos en un mundo que transciende el de los sentidos corporales y las necesidades biológicas (Segunda). La Cadente Sexta refleja el uso –o el abuso- del manantial de energía en la Casa Quinta, y hace los reajustes correspondientes. Las exploraciones y pugnas interpersonales de la Octava conduce a la Novena y sus reflexiones sobre las leyes y los procesos màs profundos que rigen la existencia, y las pautas que nos unen unos a otros. La perspectiva del ego individual, vacilante ya a causa de la experiencia de ser parte de un grupo o sistema mayor que se diò en la Undècima Casa, en la Cadente Duodècima termina por desplomarse totalmente de su posición como rey de la montaña.
Con frecuencia las Casas Cadentes han sido consideradas débiles o insustanciales, pero investigaciones especialmente por Gauquelin, hace pensar que los emplazamientos en estas Casas son màs poderosos que lo que antes se creìa. Se ha visto que los planetas asociados con cada una de estas profesiones (Marte para los deportistas, Saturno para los hombres de ciencia) aparecían màs en las Casas Cadentes que en las Angulares.
Recapitulando brevemente se encontró lo siguiente:
Marte aparecía con màs frecuencia en Casas Cadentes en los temas médicos, militares de grado, campeones , deportivos y ejecutivos importantes.
Jùpiter aparecia con mayor frecuencia en Casas Cadentes en las cartas de actores, dramaturgos, políticos, militares de grado, ejecutivos y periodistas importantes.
Saturno aparecía con màs frecuencia en las Casas Cadentes en las cartas de médicos y hombres de ciencia.
La Luna aparecía con mayor frecuencia en Casas Cadentes en las cartas de escritores y políticos.
La Casa Novena, es donde buscamos la verdad y los principios que han de guiar nuestra vida, y por consiguiente estaremos altamente motivados para cultivar y dar expresión a los planetas emplazados en ella como manera de conferir mayor significado a nuestra existencia. Tanto la Casa Sexta como la Tercera, describen nuestros esfuerzos por dicernir còmo y en què diferimos de otra personas. Por consiguiente cultivar los planetas que se hallen en estas casas es decisivo si queremos diferenciarnos plenamente de los otros y definirnos como individuos aparte. El apremio por conectar con algo de mayor dimensión que el sì mismo (tal como aparece en las Casas Doce y Nueve) y la urgencia por establecer y definir nuestra propia identidad especifica (como aparece en las Casas Tercera y Sexta) son los dos principios complementarios que constituyen lo esencial del dilema humano Vistos bajo esa luz, los planetas que haya en estas Casas asumen gran importancia.
Tal como era en el caso de las cuatro Casas Angulares y con las cuatro Sucedentes, las cuatro Casas Cadentes se encuentran figurativamente en reciproca oposición o cuadratura. Cada una de ellas representa un punto de vista contrastador sobre la vida, y un método diferente de adquirir y procesar información.