¿Por qué Jeb Bush podría ser presidente de EE.UU. en 2017?

Jeb Bush, hijo y hermano de dos presidentes de los Estados Unidos de América y exgobernador del estado de la Florida, nació el 11 de febrero de 1953, a las 8:50 p.m., en Midland, Texas, en el momento en que el Sol (símbolo del presidente) se ubicó sobre los 23º del Aguador, el Medio Cielo o cúspide de la casa 10 (símbolo del jefe de una nación) sobre los 23º de los Gemelos y Neptuno (símbolo del colectivo humano, pero también de lo afroamericano) sobre los 23º de la Balanza, elementos del zodiaco que hacen a J. Bush un vencedor en la elección presidencial de noviembre de 2016. Nos explicamos.

En el zodiaco, Gemelos, Balanza y Aguador forman el grupo conocido como Elemento Aire, que hace que las personas destaquen por su conocimiento, comunicación, amistad sin fronteras, uso de la tecnología punta e ideal de una sociedad humana y justa. Cuando uno de estos signos es beneficiado por un planeta, por ejemplo, cuando Júpiter beneficia a la Balanza, los otros dos signos también se ven beneficiados.

Entre noviembre de 2016 y enero de 2017, Júpiter (símbolo del triunfo en una competencia electoral) se desplazará a través de la Balanza, desde los 12º hasta los 23º. Jeb Bush tiene su Sol sobre los 23º del Aguador; por lo tanto, esto bastaría para decir que si él postulara para ser el 45^to presidente de los Estados Unidos sería el ganador (claro, siempre que no se presente otro candidato con igual y hasta mejor influencia cósmica que Jeb).

Pero, aún hay más, más influencias cósmicas que aseguran la victoria electoral de Jeb Bush el 8 de noviembre (de 2016), día de la elección presidencial: La Luna (símbolo del pueblo elector) transitará sobre el Aguador (signo zodiacal de Jeb), por lo tanto, el electora se identificará mucho con Jeb (a pesar de que en la mente de los estadounidenses siga presente que su hermano George llevó a la grave crisis económica y política que viven los EE.UU. desde el año 2008 y que continuará viviendo hasta 2016). En el mismo día de la elección, Venus (símbolo de la simpatía) y Urano (que identifica al líder visionario y carismático), armónicos entre sí, forman buenos ángulos con el Sol de Jeb Bush; por lo tanto, un mayor número de votantes se identificará con J. Bush. ¡Ah!, a Saturno (símbolo de la adversidad) lo encontraremos sobre Sagitario, signo que está en armonía con el Aguador; por lo tanto, en el año 2016, Saturno representaría una fuerza complaciente para las aspiraciones presidenciales de Jeb Bush.

La Luna, Venus, Júpiter y Saturno, y los eclipses de Sol, son elementos básicos a tener en cuenta en todo análisis cosmobiológico aplicado a una competencia. Hasta el momento, encontramos que solo Jeb Bush se ve favorecido por estos astros en la próxima elección presidencial, a diferencia de Hillary Clinton, quien naciera a las 8 de la mañana del 26 octubre de 1947, dentro del signo del Escorpión. Ambos políticos reciben buenas influencias de los eclipses de Sol de 2016, por lo que no podemos utilizar este tipo de fenómeno como dirimente electoral.

Bueno, debemos esperar los resultados de las “primarias” (mediados de 2016, cuando el Partido Republicano y el Partido Demócrata elegirán a los candidatos que postularán a la presidencia). Al menos, los republicanos ya están notificados para saber quiénes serán los postulantes al gran sillón de la Casa Blanca: Si Jeb Bush “acoge el cosquilleo cósmico”, que le susurra: “postula a la presidencia en 2016”, él ganará con facilidad. Estamos convencidos que él responderá a dicho cosquilleo y se convertirá en el presidente de los Estados Unidos de América para el periodo 2017–2021. ¿Por qué no? Jeb Bush proyectará un mensaje que cautivará tanto a los demócratas como a los republicanos.

Noviembre 04, 2014