NEPTUNO

Simboliza el mundo de la supraconsciencia, de todo aquello que el razonamiento puro no puede alcanzar, la aparición de la Teurgia como medio de alcanzar las últimas polaridades de la existencia, la necesidad imprescindible de –no solamente conocer- manejar las leyes del universo canalizando las fuerzas en un sentido pre-determinado, Neptuno expresa la la ley del Teurgo luchando en el filo mismo del abismo para saltar desde el mundo donde incansablemente gira el disco de las leyes hacia el mundo de la identificación (Plutón). En este sentido, Neptuno siempre ha sido asociado a los fenómenos sobrenaturales, a lo insólito, a los poderes psíquicos, a los océanos, a las profundidades secretas y maravillosas, a la mística, a la comprensión metafísica de lo sagrado y a la magia.

Neptuno presenta la revelación de los poderes psíquicos del ser humano, la aparición de la Fe en el sentido de poder obrar sobre los reinos de la naturaleza y sobre los planos distintos de la existencia. El hombre que ha transmitido su sabiduría sacrificando su propia existencia (Urano) se percata que en el instante final de su exterminación emerge de su interioridad facultades jamás ante presentidas las cuales le permiten nacer al señorío sobre la materia. Los hombres superiores (Urano) que después han sido llamados Cristos (o agrupados en las diversas mitologías con la denominación de Héroes y que los artistas de todas las edades han celebrado como Divinidades) jamás murieron cuando su cuerpo físico no resistía al impacto del proceso iluminativo de sus consciencias, y a pesar que sus cuerpos eran formalmente enterrados, ellos posteriormente eran vistos en la continuación de sus misiones específicas. Neptuno revela al hombre que el nacimiento de la supraconsciencia implica la transmutación del cuerpo físico el cual no puede resistir las incidencias extraordinariamente poderosa de la fuerzas de los mundos más lejanos de los cuales la consciencia se hecho sensible y participante, en su proceso evolutivo. Neptuno revela la hombre que el fenómeno llamado muerte puede ser trascendido en este mundo mediante la elevación del ser hasta la condición de MAGO (MAESTRO). En este sentido, Neptuno revela al hombre verdadero proceso evolutivo y le alerta para que no confunda los planos de la realización con la fantasía delirante. Hay un proceso imposible de saltear y el mundo de los planetas están revelando ese ordenamiento: Saturno, Urano, Neptuno y….Plutón!

Dentro de la tradición se indica que en el noveno mes del desarrollo embrionario se hace presente Neptuno, cuidando los últimos detalles de la encarnación psíquica en el mundo de la manifestación concreta, e impregnándole de las facultades supraconscientes para poder llegar –desarrolladas- al cumplimiento de la misión elegida.

Dentro de la tradición de la Ciencia Yoga se relaciona a Neptuno con la Pineal y con el Chakra Sahansrara cuya iluminación permite experimentar la unión del Alma Individual con el Alma Universal, según la mencionada tradición.

Es por todo ello que Neptuno está asociado a la supraconsciencia, a los poderes psíquicos, a la Teurgia, la Magia, lo místico, los templos, los lugares de peregrinación, la música mística, las catedrales llamadas góticas, las últimas etapas de la Alquimia, las Escrituras Sagradas de todos los pueblos, la mitología, las ceremonias, los rituales, la poesía perpetuadora de los estados superiores de la existencia, los santos, los ascetas aislados en las montañas o en las cavernas, los yoghis enterrados vivos en sus nichos en espera de su iluminación final, la captación de mensajes superiores, la participación en el mundo astral, los duendes, los gnomos, Silfos y Salamandras, los símbolos, la pureza, la locura, los asilos de ancianos, manicomios, mediumnidad, telepapatía, vicios, homosexualidad, la fantasía tétrica y morbosa, hechicería, curanderos y brujos de campo, chamanes, canibalismo, magia sexual, desviaciones sexuales, el encanto fulminante, los barcos, puertos, submarinos, marineros, cementerios, asesinatos, suicidios, ahogamientos, las inspiraciones artísticas que llegan al paroxismo, todo lo onírico, la investigación del inconsciente, las publicaciones obscenas, la ritualización del cuerpo, las poblaciones que viven en cavernas subterráneas, las conspiraciones y los asesinatos en masa, los defectos físicos, las enfermedades imaginarias, el cáncer, las drogas, los diagnósticos equivocados, las enfermedades raras, la receptividad superior, la imaginación descontrolada, los fantasmas, la hipersensibilidad, el cortarse las venas, el ingerir demasiadas pastillas, píldoras o artículos farmacéuticos; los mundos utópicos, los que hacen del mundo de los abortos su profesión, las estafas, la falsedad, las profesiones ilegales, la vida oculta, los ladrones, los detectives famosos, los espías sobresalientes, los raidistas sucios y malolientes que recorren los países despreocupadamente, los predicadores de religiones, los vendedores de milagros, los cabarets de bailarinas desnudas, los prostíbulos, los desastres financieros debido a malversación cuántica de uno de los componentes de la empresa, la exaltación al máximo de los sentidos, la fruición en el descenso a la interioridad del alma humana, los ovnis, etc.

Neptuno es un semicírculo con la cruz en medio sobresaliendo, representando así el dominio de la materia sobre el alma y el espíritu.

Bibliografía: Germán Rosas y La Llave de los Astros