El Tarot 2010 publicado en el Espectador y Cromos el 24 Enero 2010

 
 

El tarot del 2010

El tarot, el horóscopo Chino, las piedras, las flores, las esencias y los ángeles vienen cargados de buenas noticias para los doce signos del zodíaco.

Aries. ¿Soportará los riesgos?

Aries en el 2010 tendrá por qué sonreír. Todo llega en tamaño extragrande. El amor viene envuelto en exageraciones y meloserías, habrá cantidades de abrazos y los éxitos profesionales aumentarán saldos de cuentas porque, en arranques de lucidez, cambiará de banco e invertirá con ojo de lince. El 2010 será abundante y, sin duda, también será generoso. Abrirá las puertas de su casa y, si es pequeña, comprará otra porque quiere que haya lugar para los otros y sus amigos. Las conversaciones diversas, variadas, liberales e innovadoras reflejarán su espíritu amplio y sus ganas de recorrer el mundo con sentidos renovados, libros impúdicos y prácticas que abran caminos a nuevos conocimientos. Este año no será un acertijo ni un obstáculo para Aries. Sus armas serán la holgura, la candidez y mucha risa porque, al reconocer sus variados caprichos, sabrá cómo evitarlos e intuirá que avanzar tiene sus compromisos, sus goces y sus imaginaciones. Cazador de presas difíciles y un signo impulsado por el estruendo de la renovación, será brillante a la hora de hablar en público o de presentar sus resultados ante audiencias exigentes. Buscará conciliar las divergencias entre su corazón y su cabeza y aunque, al final del año, puede no lograrlo, se sentirá satisfecho por haber resuelto líos y complicaciones de esas pequeñeces con otros. El segundo semestre vendrá con dosis diarias de celebraciones, algunas infidelidades y viajes en chalupa. Saturno, en oposición a su signo, anuncia minucias legales que deben ser vistas con cautela, si hay algo que firmar en julio o agosto. Ni la salud, ni el trabajo serán temas de convulsiones. Por el contrario, tendrá la fuerza para competir en contiendas globales y participar en concursos que le caerán como anillo al dedo. Aries será aclamado en su barrio, en su comunidad, en su grupo de amigos. Su imprudencia, famosa y recurrente, será parte de su magnetismo. Tendrá qué agradecer porque estos 365 días traerán enseñanzas y, en octubre, el Dos de Oros lo pondrá a prueba: advierte desajustes financieros. Al final del año tendrá que prever los gastos y poner en remojo los orgullos. Con su gozosa sonrisa alcanzará a danzar sobre la cuerda floja pero mantendrá el equilibrio. Se acordará de que también es sensible y de que su llanto está a flor de piel. Sin exagerar, es posible que la nostalgia sea parte de la vida cotidiana y vendrán a recordarle lo feliz que ha llegado a ser. Hacia el final del año, cuando pasen las nueve lunas y Aries retorne a su casa, sabrá que atrás quedaron las cicatrices y que en el amor deberá empezar a cuidar lo perdido. Las extrañas aventurillas desconocidas dejarán tuercas desajustadas y se preguntará con seriedad qué es lo que realmente quiere construir en asuntos de familia. Un 2010 excelente, riesgoso y movido, muy a la medida del primer signo del zodíaco.

Tauro. ¿Soltará los lazos?

Tauro será un barco que navega en el 2010. Tendrá las anclas sueltas y las ganas de renovar el espíritu. Sus velas serán amplias, grandes y tan ambiciosas que lo llevarán lejos y con los mapas de otros continentes en mano, buscará oficios, amores, deseos y el tesoro que ha creído perdido. Y como su sentido práctico se lo indica, sabrá cómo reclamar lo que le pertenece y será incapaz de dejar para después las decisiones. Con valentía, preferirá empezar por las importantes. Organizará esto y aquello, adecuará baúles, pintará mansardas y abrirá ventanas donde antes había muros. Será un mago que andará de pócima en pócima para ver lo que su corazón le ofrece para escoger. Argumentará hasta el color de las sábanas, decidirá sobre el largo de las cortinas y escogerá el destino de cada bus. Preferirá lo moderno y los colores serán fuertes y brillantes. Estará a la moda, cambiará el corte de cabello, el estilo de los zapatos y no dejará que otros opinen sobre el largo de sus faldas. Tauro mudará y se mudará. Cambiará los ovillos de lana por el Expreso de Oriente, mutarán sus ánimos conservadores por aquellos de futuro y se hará libre como si su signo fuera móvil, disperso y veleidoso. Dejará la loza para lueguito y no dejará que le arrebaten el último tiquete a Estambul. También caminará fuerte, lejos, con soltura y flexibilidad porque en el interior de su corazón intuye un año para la alegría y el disfrute. Tauro quiere desobedecer y sonreírle a su destino desde otro futuro. Y pasarán los meses y esconderá las dudas y los titubeos. No habrá preguntas y dejará que la extrañeza sea su verdadera consejera; la sorpresa, buena amiga, se apoderará de la piel de este signo de Tierra, al punto de no ser el mismo sin sus hábitos y rutinas de siempre. Libertad y felicidad le grita el 2010 a Tauro desde un caballo conquistando horizontes y ofreciendo poemas de amor y galanteos nocturnos. Sus mejores amigos serán los de Libra y los de Acuario. Ampliará su rango de acción más allá de su barrio natal y, con seguridad, los del alma extrañarán al amigote de la esquina. La casa, su lugar de gozo será remodelada y los atuendos y comidas sabrán a especias de Zanzíbar. Pero con todo el jolgorio viajero a cuestas, de Tauro se puede esperar control y poder en el 2010. Será el líder de los retos de negocios, de tiendas de barrio, empresas, poblados y hasta naciones. Renovará ajuares y cambiará de lugar el sofá como acto de magia y de preparación para las acciones y las decisiones públicas. Es sólo hacia septiembre que se sentirá un poco atado a sus viejas cadenas y sentirá que la vida vale poco pero es ahí donde retornará a su arraigo natal. Buscará el refugio en lo de siempre, guardará su morral, avivará un fuego y serenará su espíritu. De amores y callejones inesperados, sabrá qué decir y qué construir, sin el desespero de quien tiene poco, sin rencores por un pasado que ya no es útil, sin las obligaciones que impone el destino de los otros. Tauro podrá ver luz al final del túnel, sabrá cómo jugar al agente viajero y aferrarse de pies y manos a su libertad, porque antes de perder la cabeza podrá reconocer que bien vale la pena desalojar el llanto y la tristeza. El 2010 es el año de la alegría para un signo tan gentil como el tercer arcano: la gozosa y amada Emperatriz.

Géminis. ¿Sabrá escoger?

Géminis no tendrá cómo quitarse de encima los oficios pequeños. Habrá minucias, detalles, la filigrana de un destino que se presenta inquieto en lo pequeño y no en los asuntos de magnitud. Vivirá la persecución, casi inaudita, de una tarea tras otra y sabrá que su deber es atenderlas todas y cada una. Todo pequeño problema tendrá su propia solución, dicen los arcanos menores de un tarot que para Géminis se plantea sutil. Con todo el ajetreo de los días, respirará un momento de triunfo porque estará dedicado a resolver lo que tiene entre dientes y en el presente, éste, el de hoy, recogerá los frutos de un trabajo sin expectativas de grandeza ni de grandilocuencia futura. Se plantará en el instante, con la sabiduría de su experiencia a cuestas; sabrá apreciar cuánto vale cada esfuerzo, cada paso dado y cada añadido del camino. Se esforzará, pero no demasiado, lo justo como para cansarse sin agotarse porque amansará los deseos de grandeza y recuperará la noción de realidad. Todos los días saboreará el café y dará gracias por ello, hablará con plantas, con amigos y desconocidos. A punto de inscribirse en la ruta de los místicos porque, detrás de su fachada de razón y de lógica, descubrirá todo eso que se ha negado: los encuentros con la comunidad, los eventos de celebración, lo sacro de cada mañana. Será lo cotidiano lo que lo exalte y lo motive. Será humilde. Parecerá invencible y se dará cuenta de que la vida está hecha de eso que le aporta. Al final, sin esperar demasiado, se dará cuenta de que a eso vino, de que este es el sentido que andaba buscando por años. Géminis no se perderá en deseos ni orgullos inútiles porque la vida se le abre impoluta para su disfrute: sin duda encontrará la felicidad. Cada mínima acción, cada leve pensamiento, le obliga a jugarse el mayor de los tesoros: su atención, su creatividad, sus ideas y sus emociones. Todas estarán al servicio de un solo momento: este. En mayo, habrá espadas y en julio y agosto, el Ocho de Oros, juntará obstáculos y cosechas para ofrecerle en bandeja de plata las reconciliaciones. El segundo semestre del 2010, Géminis brillará con las ventajas de un Júpiter que será protector y desplegará buenas cartas para este parlanchín, que, en un año de movimiento, prefiere pasar inadvertido. Mezclará la voluntad con el oficio diario y se dispondrá a recuperar a los suyos como si se hubieran ido. Retornará a lo esencial y, casi desde la vida contemplativa, abrirá los pasos de un futuro que brilla con destellos de gentileza. Entre el primer y último mes del 2010, su tiempo será interior y vivirá para agradecer la tranquilidad de gozar en familia. Géminis volverá al redil y sabrá que es ahí donde puede encontrar el amor, los tejidos de las emociones más generosas y las anclas que ha buscado por años. Pareciera que este año para Géminis es el esfuerzo de saberse conectado a tierra, a esta vida, a este momento. Valioso y sencillo regalo para volver a empezar.

Cáncer. ¿Enterrará los miedos?

Cáncer no tendrá dudas en recibir el 2010: su intuición le anuncia que es un año de crecimiento. Y tendrá razones para pensar que viene la felicidad envuelta en frasquitos de colores como si fuera la primera novedad del siglo. Sentirá que en su mesa de noche se esconden la magia y los deseos. De todos los signos, el más confiado, el más iluso, el más crédulo, será Cáncer con un tono de frescura y de respiro matutino únicos. No tendrá que pelear para pedir por lo suyo; creerá, y con razón, que lo tiene merecido. Y es que algunos planetas se alinearán para atraer al escritorio propuestas, mensajes de otros continentes y algunos dinerillos que pasarán a ser parte de las inversiones cotidianas. Fiducias y sociedades brillarán como el mejor secreto de la abundancia. El 2010 también vendrá lleno de amores y lealtades para Cáncer y por esto no buscará cobijas fuera de las que ya conoce. Se empeñará en rondar cerca de los más queridos aunque eso le implique vender lo más preciado o tumbar muros, abrir ventanas y construir altillos. Y con cada respiro matutino, intentará llegar lo más alto posible en el primer semestre. Amanecerá cada domingo con un empuje nunca visto, adoptando el clásico lema de “ahora o nunca” y cada acción tendrá como respaldo la calidad de la creatividad y dedicación correspondientes. La dosis de éxito para Cáncer no será otra que aquella en la que su propia piel vibre. Por eso, aunque tendrá variedad de reinos a sus pies, no se amedrentará con el éxtasis del orgullo ni con las veleidades de los halagos. Buscará permanecer sencillo y mantener en alto su refugio interior. Cáncer triunfará. No dependerá de nadie; sus logros le pertenecerán al ciento por ciento; su propio placer serán las acciones que emprende día a día. Recuperará la fe en un amor completo, íntegro y lleno de opciones y felicidad y creerá que caminar, comer, sentir, llorar es tan sagrado como las ofrendas, y respirará profundo para abrir aún más los brazos y acoger a algunos de los desamparados. Muy inmerso en la bienaventuranza merecida, Cáncer pasará por ingenuo cuando de alianzas se trate y cada luna llena tendrá que salir a afilar las uñas para escudriñar cada trámite legal. No podrá evadir sus responsabilidades y si persiste en ser aquél viejo adolescente, en cada cruce de caminos tendrá que pagar peajes tan costosos que le significarán la pérdida de la libertad y hasta empeñar cualquiera de los cuatro objetos personales que ama. Si se descuida, ni las casas de cambio ni los prestamistas de oficio lograrán sacarlo de la irresponsabilidad. Hacia mediados de junio se sentirá próspero, generoso -asunto legítimo-, porque los recursos, el reconocimiento y más de un aplauso por sus haberes estarán para su gozo y disfrute. Sus achaques de siempre desaparecerán y la juventud renacerá por obra y gracia de su propio optimismo. Tendrá que vestirse de blanco, recuperar los cánticos sagrados y adornar con flores las mesitas de los lunes. Hasta pensará en adoptar nuevos credos y el alma estará vestida de carnavales. Podrá ser profeta sin dejar de hacer buenos negocios. Cáncer no dejará su calle pero sí recorrerá el mundo con sus visiones y sus ideas. ¡Vaya año tan agitado!

Leo. ¿Sabrá agradecer?

Para Leo, el 2010 viene con sus dulzuras. Estará enamorado de los otros, de las flores, de sí mismo, de los cielos y cantará en las mañanas bajo la ducha y le pedirá deseos al arco iris. Tratará de disimularlo pero será difícil porque los desconocidos se lo encontrarán en cafetines de barrio y almacenes de segunda, comprando los antiguos ejemplares de novelas del siglo XIX. Leerá folletines y le rendirá un homenaje a Corín Tellado. En ocasiones, será ridículo y pegajoso pero Leo será el que es. Sin tapujos ni limitaciones, recibirá los dones del amor en un año que se viste de frío y quietud en su comienzo. Es hacia mediados de marzo, cuando llegue el equinoccio y la tierra cambie de ropaje, que Leo sabrá que ha empezado un nuevo ciclo. Respirará con amplitud y reconocerá cuáles romances han llegado para quedarse. Eso sí, todo el año, Leo se desvivirá entre galanteos, guiños, invitaciones y escondites pasionales que no sabrá cómo conciliar las agendas de negocios y los ascensos profesionales. Pasional hasta los tuétanos, Leo se dejará seducir por lo bello, lo inteligente y lo creativo. Buscará rodearse de quienes puedan ofrecerle aún más de su bienaventuranza. No se creerá serio ni equilibrado, intentará gozar cada paso porque se sabe mortal, se sabe en el instante y se sabe, sobre todo, dispuesto a vivir con intensidad. Leo será grande en el 2010, rugirá como el león y avanzará con fuerza hacia lo propuesto. Signo de fortuna, irá de oficina en oficina estableciendo cronogramas y exigiendo lo que otros no quieren dar. Reconocerá en los otros el talento, el empuje y la colaboración y, sin dudarlo, coordinará las acciones que harán de este planeta algo mejor, más justo, más equitativo. Desde la influencia de los planetas con Júpiter a 120 grados y Saturno en sextil, para Leo el 2010 debe ser el año de los amores, de las pasiones y de las entregas. Cada trimestre mostrará una faceta, cada mes dirá cómo envolver los deseos en celofán y ofrecérselos a otros para su disfrute. Podrá pisar territorios sagrados pero no dejará que nadie se meta en su cocina porque Leo, signo de regencia y mando, sabrá cómo hacer de cuatro ingredientes un manjar. Será cocinero, será maestro de ceremonias y será director de sus amores y de sus contiendas. Más que eso, el 2010 le regala a Leo el don de la creatividad. Y es en este lugar, propio, único, real, dónde se sentirá dueño de sí y se arrodillará ante los dioses de todos los tiempos para agradecer desde lo más profundo de su ser. Leo será grandioso en el 2010. ¿Quién quiere estar lejos de él?

Virgo. ¿Soportará tantos excesos?

Estará aferrado a sus cuatro oros, un portal que indica algo de temor para empezar a transitar en un año que lejos de ser aburrido le ofrece como plato principal uno que otro exceso. Avanza con los pies anclados en la tierra, propio de su signo, con mucha lentitud y cautela. Y en el tercer trimestre le dará por correr más rápido para ponerse a tono con los movimientos y agitaciones de todos. Algunos meses será austero y otros andará de copas por bares y restaurantes. Sabrá desposeerse de sus objetos más preciados pero también buscará comprar en las pasarelas más élite. Será monje, será sibarita. En amores, el instante se le escapará y buscará las certezas detrás de las cortinas y los lugares prestados; dejará que las coincidencias abran los cielos y se abalanzará sobre lo que cree que le pertenece. Será explorador porque aquello que el año le ofrece está lejos de lo que dictan las normas y de lo que le obligan los parientes. Se alejará de familias, tíos y padrinos, para avanzar en la construcción de su nido. Buscará mejores lugares y establecerá compañía, de la que le gusta y no necesariamente compatible con el acuerdo matrimonial. ¡Despercudirse!, anuncia con gritos el 2010, cuando llega la primera luna llena de febrero y será en esos días en que pase el sol por Piscis, que Virgo despertará como de un largo sueño. Recibirá la cosecha, enorme y grandiosa, y podrá dedicarse a renovar su espíritu sin que lo lastime el peso de las responsabilidades. El amor será parte de sus renovaciones y Virgo no dará su brazo a torcer antes de sentirse a gusto y cómodo con abrazos, besos y entrepiernes mañaneros. Buscará nuevos nudos y hará atados, lazos diferentes, más fuertes o más débiles pero distintos; también se quejará y pedirá lo que es suyo. No hará concesiones, será duro y frío porque lo que está en juego es su propia felicidad. Al finalizar el año, sabrá que cada instante compartido vale oro. Y los asuntos de dineros y algunas propiedades serán motivo de acuerdos, desacuerdos, encuentros y desencuentros. Signo serio, comprometido y lleno de trabajo, sabrá jugarse sus cartas con una mezcla de riesgo y acciones contundentes. Sabrá disfrutar de los momentos de relajación y de serenidad, y dará de qué hablar en las noches de fiesta. Por una vez, estará lejos de los análisis y las discusiones intelectuales. Dejará entrar la pasión y los rumores. Del qué dirán ni se preocupará y serán las viejas amistades las que armarán las parrandas o con las que decidirá cambiar su ropero. Será más ligero porque el 2010 vendrá a enseñarle que con muy poco logrará lo máximo y que lo más preciado, su libertad, será el único tesoro para cuidar. Definitivamente, Virgo se destapa en el 2010.

Libra. ¿Escuchará las campanas?

De enero a diciembre, Libra pensará en bodas, matrimonios, alianzas y en más de una buena celebración con los amores de la infancia. El amor y la galantería propia de este signo harán invasión en cada día y cada suspiro. Libra no sabe cómo vivir sin amores y sin pasiones. La soledad lo envejece y le obliga a recurrir a cualquier controvertido encuentro. Libra estará atento a los pequeños detalles de sus amigos, de sus conocidos y dirá que sí a toda fiesta y agasajo. Las organizará, las preparará y, con su gusto delicado, sabrá cómo ser arte y parte de los eventos más interesantes del año. También será líder en encuentros sociales y comunitarios, porque se le avivará aún más su espíritu solidario y filantrópico. Hará alianzas acá y allá para obras grandes y obras pequeñas, propiciará uniones y el celestinaje será su arte cotidiano. A veces, en las mañanas, se atará de pies y manos para entregarse a las seducciones que le ofrecerán las lunas, pero será Saturno el responsable de no dejarlo tan libre como quisiera porque le exige verdades y se encargará de mantenerlo ocupado con responsabilidades que lo sobrecargarán en el año. Tendrá que acomodarse a las exigencias de este planeta: cumplir con la ley y los acuerdos. No es año para huir ni modificar el status quo; por el contrario, tendrá que aceptar que anda con quien anda y que será juzgado luego por sus acciones. El 2010 le dejará más de una alianza para la cooperación y consecuencias positivas luego de hacer bien el oficio. Sus asuntos profesionales serán a veces rutinarios y hasta tediosos, pero cada paso irá rumbo hacia su consolidación. Habrá que cuidar los detalles y fijar con anticipación los planes y los objetivos. Año para espantar el fracaso con trabajo y, tal vez, al final, contraerá nupcias con su mejor amante, su trabajo, sus ilusiones y sus pasiones. No tendrá que casarse de blanco, ni mucho menos, pero sabrá reconocer el aroma de la flor de naranjo en el encuentro inspirador y prolongado al cual no podrá negarse. El segundo semestre será el momento para escoger y decidir porque, aunque Libra no soporta la soledad, prefiere el aislamiento absoluto a la mala compañía. Por esto, será trapecista esmerado y grácil, y hará lo imposible por evitar las dificultades en estas relaciones nacientes y será el mejor de los místicos a la hora de resolver los problemas. Encontrará que otros son parte de su vida, sabrá cómo armar batallas y salir de ellas, sabrá cómo ganar perdiendo un poco y será el más enamorado y dispuesto a los afectos. Buscará los abrazos de tarde y soñará despierto, su fe moverá montañas. Cada luna nueva, cada sábado, cada noche de pasión, Libra encenderá una vela y recitará oraciones para la reconciliación y poemas para la pasión. Así puede que el mundo empiece a vibrar una octava más arriba: en paz.

Escorpión. ¿Acogerá la valentía?

Escorpión será el arcano cero, el Loco. Correrá por sus venas sangre de renovación y nuevos vientos pero, sobre todo, de ligereza y libertad. No tendrá planes establecidos y dejará para otros meses las previsiones y los futuros. Buscará vivir en un presente eterno. ¡Ideal!, se dirá a sí mismo Escorpión, pero tendrá que recordar que el mundo de la dispersión también lo perseguirá para anunciarle retrasos, demoras y malos pasos. Cerrar las minucias del 2009 para abrir nuevos rumbos requiere también mirar con cautela qué tiene pendiente, qué ha dejado atrás o qué ha dejado de ver y, sobre todo, qué lo seguirá obsesionando en el 2010. Escorpión mirará las opciones que le regala el año como una parte de su acceso a una libertad propia. El Loco invita a la peligrosa atracción de un nuevo devenir, de quemar recuerdos y vestigios, de avanzar puro e inocente como el cristal. Sin embargo, sin ponerse a tono y saldar las cuentas durante el primer trimestre, el Loco puede fácilmente caer en los precipicios agudos de las locuras juveniles y en la idiotez de no querer ver la realidad. Escorpión deberá amarrarse el cinturón y sopesar cada uno de los pasos que da, porque la liberación puede ser atractiva pero peligrosa. El despilfarro y la inconsciencia no son buenos consejeros. Tendrá que mirar con detenimiento de qué se quiere deshacer para buscar mil ideas, mil versiones, mil actividades, como parte de su programa diario. Al final del año, Escorpión encontrará que cada mes le ha aportado asuntos teñidos de buenas oportunidades. En el 2010, lucirá sus mejores trajes: sedas y satines, encajes y tules, chaquetas muy clásicas y vestidos de colores fosforescentes. Sus deseos cambiarán y se modificarán. Su apariencia, más exclusiva y menos tradicional, llamará la atención de quienes pueden ser sus aliados o sus nuevos amores. Sin duda alguna, brillará, será observado desde todos los rincones y desde los altos lugares donde podrá dar cuenta de sus errores y éxitos. Como excitado, Escorpión estará dispuesto a espantar la soledad, no aguantará un año a medias con los amores, se lanzará a la aventura y evidenciará sus verdaderas pasiones. Buscará ir más allá y será aguerrido para la conquista. Será el más loco de los enamorados y se saldrá de la rutina, dejará atrás los prejuicios y los viejos patrones de comportamiento. Muy de vanguardia, pero si anda comprometido, sus tentaciones le generarán dilemas. Al final de los meses del 2010, su buena suerte lo acompañará y es cierto que Escorpión terminará el año con flores que abren el infinito para un amor pasional y renovador. Bien vale la pena dejar atrás lo conocido y apostar fuerte. ¿Para qué negarse?

Sagitario. ¿Un nuevo orden?

En el año 2010, Sagitario tendrá que reorganizar su vida porque aparecen las rupturas, los adioses, los cierres de ciclo en formas de exigencias y cuentas claras. Las espadas, abiertas en el primer trimestre del año, indican que hay que cortar con aquello que ya no sirve y que, sin dudar, hay que dejar atrás las magulladuras para seguir adelante por un camino más libre y decoroso. Empezar con poco, desde lo simple, con los eventos más pequeños, reducir las ambiciones, poner el primer ladrillo. Es el momento de corregir los errores pasados, de ponerse en paz, de entregar y también de pedir cuentas a otros. Cada locura que se hizo en 2009 ofrece sus consecuencias. ¿Buenas?, ¿malas?, ¿importa? El 2010 es el año de la restauración y de la renovación. Su imaginación será inagotable para recomponer el destino que creyó perdido. Pensará en barcos, veleros y más de un deporte marítimo porque será seducido por las playas, las olas del mar y las más exóticas novelas de aventura, islas y naufragios. Este año el mandato es reinventarse a sí mismo y avivar la reconstrucción de cada célula y todo sentimiento. Y poco a poco, con buenos amigos, encontrará las vías y buscará las pociones mágicas de un Plutón que no escatima en cicatrices ni lecciones vitales. Las viejas recetas de las abuelas y los avances últimos de la tecnología cuántica serán manual diario; las flores brillarán, los cuarzos se iluminarán y las estrellas serán aliadas cuando acepte que debe enterrar lo que ya no sirve, lo que es de otra era, lo que ya no le pertenece. Pero con certeza, la compañía del Paje de Oros, es la que acabará guiando los pasos y anunciando algunas nubes rosas de amores frescos. Explorará en 2010 y lo hará con todo lo que tenga a su alcance. Aceptará los reclamos sin rezongar y comprenderá que deberá pedir disculpas sin que esto signifique retroceder o capitular. Descenderá de su pedestal y se dedicará de nuevo a ser aprendiz, con la lógica de que es una aventura más y que debe descubrir otros lugares, otros oficios, otros amigos. No se amedrentará ante los desafíos que lo asaltan porque en su corazón busca un nuevo orden: ése que ha venido pidiendo a gritos. En 2010, Sagitario será la libertad, una pincelada de vida a la que no renunciará porque está ansioso de un andar ligero de equipaje, de ideas, de vocaciones, de relaciones. Quiere recuperar el sentido del ser, ése que cuando niño le inspiraba la vida misma al observar el cielo infinito y oscuro. Sabrá cómo rearmar sus sueños y sus ilusiones, y sabrá cómo vivir las nuevas pasiones y regenerar viejas amistades. Comprenderá que es inútil mantenerse lejos de los juegos de la vida porque ésta tiene como una única ley: vivirla. Sin duda, estará en el centro del poder, de la economía, de la sociedad y dependerá de cómo juegue sus cartas, el que llegue a mejor destino. El 2010 viene con ruidos de adolescencias, de amores, de oficios y de tantos aprendizajes que no podrá negarse a cumplir la promesa que se hizo siempre: no retroceder, ni siquiera para tomar impulso. Bienvenido el vértigo. ¡Qué más puede valer la pena!

Capricornio. ¿Un pie acá y otro más allá?

Capricornio no será el más sociable de los signos. Andará retraído buscando tesoros en otros tiempos y espacios. Será viajero por nebulosas y montañas nevadas, y tendrá sólo un pie en la tierra. Estará dispuesto a aislarse de actividades y de esas aparentes oportunidades que la vida le ofrece. El Siete de Oros es su carta del año y, como su esencia, es una carta que no habla de misterios sino que ofrece la realidad de los trabajos por hacer. Tareas en cada mes para ser resueltas con planes dedicados y precisos. Se debatirá entre los cotidianos problemas de una rutina diaria de trabajo y las tentaciones e ilusiones de colores en otros lugares. No sabrá cómo conciliar su mundo de realidades con su mundo de fantasía. Por esto, volverá a la poesía, a la fuerza de los relatos y a las novelas. Se alejará, sólo un poco, de todos y de todo. Buscará refugio en la creación, en las artes, en sus pasatiempos, para no dejarse vencer por el deber de los compromisos adquiridos. Querrá soñar con viajes en aeroplano, con los escritos de los antiguos, con los juegos de los niños. Con un pie aquí y otro allá, querrá dar un salto consigo mismo y en solitario. Buscará un retiro en cuevas para explorarse con una lupa diferente: será duro con los balances para escudriñar qué tiene y hacia dónde va. Lejos de ser un simple pro y contra de nuevos años, mantendrá viva la chispa de un sueño propio. Sus amores y sus ambiciones profesionales tendrán que esperar porque, paso a paso, con reflexión y análisis, sabrá cómo escoger sus batallas. Y este 2010 Capricornio podrá ver quién ha sido. Pasará revista a sus logros anteriores y se dará cuenta de que todo es inútil si no logra lo esencial: un sentido más allá de su propio bienestar. Por eso, empezará en el segundo semestre a buscar un nuevo oficio. Buscará debajo de las piedras y hará largos paseos, también interiores, para recuperar eso que ha decidido llamar su sentido de vida. El horizonte del año para Capricornio será rosa, agradable, propicio, generoso y las cavilaciones le dejarán el espacio perfecto para recuperar y salvar lo que ha estado en juego: su propia vitalidad y energía. Armará castillos en el aire pero también será razonable y no se dejará seducir por lo que brille demasiado. Podrá escribir su novela soñada, pintar, componer. El arte, la creatividad, la reflexión y, por qué no, la meditación, serán sus mejores compañeros en un 2010 que finalizará gentil, agradecido y con la vida puesta de revés. Por fortuna, Capricornio no será sordo a sus intuiciones: volará a la altura de sus más profundos sueños y pellizcando las delicias de su enorme caudal creativo. Definitivamente, podrá dar el salto que imagina. Peticiones cumplidas para esta sabia cabra de monte.

Acuario. ¿Evitará la impaciencia?

El 2010 no viene suave para Acuario. Urano, planeta de tempestades, buscará despercudir la vieja mugre que se ha aposentado debajo de las camas, de los escritorios y de cada rincón de la casa. Acuario tendrá que remover pisos, cambiar, alfombras y deshacerse del altillo de los viejos recuerdos. Será un año que ahuyentará temores y algunos fantasmas que lleva a cuestas. El primer trimestre se llenará de grandes pasiones. La cama será el íntimo y único escenario como si todo pudiera resolverse en cuchicheos y murmullos amorosos y provocativos. Destapará sus memorias hippie de los 70 y será feliz con los escándalos y escandalizando, porque ya no se debe más a los escondites ni a las mentiras. El trabajo estará en los salones de conversación, en las canchas de golf y en las sillas de cómodos aviones. No dejará de ser un aguerrido conquistador y muy cómodo por cierto. Pero, a la vez se revelarán los celos, las reclamaciones y las exigencias de tantos otros que no tienen idea de cómo reclamar lo suyo. Haciendo oídos sordos, a amigos, prestamistas, viejos amantes y locos de atar, Acuario se dirá que primero está su bienestar físico, emocional y mental. A lo cual los astros y estrellas responderán que, sin duda, la razón está de su lado. Acuario no tendrá cabeza ni paciencia para soportar las quejas e, insolente, avanzará sin consideración. Ni bueno ni malo, las consecuencias las asumirá en su propio pellejo. La Rueda de la Fortuna, arcano de justicias, contraataca insinuando que “lo que has hecho ayer te lo encontrarás mañana” porque, bien dicen las antiguas culturas, el futuro está detrás. En el pasado, Acuario verá su futuro. Así que si desea permanecer ávido de ilusiones tendrá que deshacerse de las viejas artes de imponer su parecer. El segundo trimestre tendrá multitud de ventajas anunciadas: regalos, bendiciones, flores, pasiones, reconocimientos. No podrá más que festejar en familia con los logros de los últimos meses porque, aunque parezca raro y después de las contradicciones del año, buscará mantener su pie muy firme en su clan, en su comunidad, en su barriada. Al final de los días estará dispuesto a celebrar cenas navideñas y a dejar que las abuelas y los tíos se acerquen a darle consejo. Después de toda la algarabía, buscará refugio entre los suyos y esperará que sean los buenos vientos de una comunidad pequeña, la que soporte sus errores y aclame sus éxitos. Pero, como siempre, volverá a las andanzas después de un necesario receso en familia. Tendrá mucho que recordar de sus achaques, de sus viejas rencillas y, especialmente, de sus ataques de importancia personal pero con la contundencia de la Reina de Bastos, Acuario será más sabio y aún más libre a finales del 2010. No habrá mejor ganancia posible.

Piscis. ¿Podrá mantenerse quieto?

El 2010 para Piscis será un año de retos. Hay variedad de cartas que lo acompañan. Todas ofrecen oportunidades y hacen seducciones. Los Oros vienen a acompañar un buen estado de las finanzas. Las copas ofrecen algunos agasajos y buenas alianzas, Los bastos insinúan aguerridas contiendas que darán vitalidad y vivacidad a un año extraño. Piscis, con su arte de la mimetización, será el Rey de las espadas para acuñar su opinión como el mejor de los consejos. El año 2010 para Piscis es extraño porque tendrá que estar en el centro de asuntos de poder, de decisión y de exigencia. Ofertas y algunos excesos. Tendrá poco para rechazar y mucho que dejar atrás. Con su experiencia, podrá disfrutar de cada instante porque las fiestas y jolgorios serán todo el año de un tiempo que se perfila con inquietudes. Por lo mismo, la carta que abre el mazo para Piscis insinúa el acto de mantenerse quieto. Implica observar con detenimiento lo que sucede en los escenarios y dejar que sean otros los que se debatan en guerras y conflictos. Piscis, signo de paz, le obliga la quietud. Pero esta quietud no es de las que implican no hacer nada sino de las que proponen hacer sin desajustarse, hacer sin dejar de hacer, hacer y seguir haciendo. Porque para Piscis, el paso de Neptuno en Acuario, lo obliga a mantener la visión en el futuro y le anuncia algarabía, gozos e ilusiones tan terrenales que no sabrá si corre detrás de los oros, de las telas finas, del poder o de los amigos más vistosos. Tendrá que caminar con paso fino y cuidado porque las nebulosas son su lugar preferido, lugares que se esfuman y hacen que surjan trampas y desafíos. El año no le planteará descalabros pero sí le exige tener la sabiduría a flor de piel porque es posible que su palabra, sus conceptos, sus ideas, sean escuchados en cada esquina de su territorio. El Ermitaño, esa carta que abre un portal hacia la noche, será buen acompañante de día y dirá a gritos y hasta en los sueños más exóticos, que es hora de serenar el espíritu y de andar sin dudas, dando pasos de sabio y de alegre agradecimiento. Hay sosiegos que llegan desde otras dimensiones para que Piscis pueda hacer parte de las multitudes que claman paz y se juntan para celebrar. Piscis hará de lo colectivo su religión e irá construyendo un mundo nuevo desde sus creencias y posiciones políticas. Dejará atrás su singular forma de callar e insinuará que todo estará bien y que el espíritu estará sereno. La vida le dará un excelente año para aprovechar la felicidad que llega cuando llegue la magia en marzo, ésa que cambia el curso de los destinos y establece los mejores asientos en los conciertos de primera clase. En 2010 se vestirá de lujo y disfrutará a todo dar lo que la vida le regala: amigos, amores, trabajo, pasiones, gustos y disgustos. Piscis estará vivo y así lo dejará saber con quienes tiene a su alrededor. Los colores le brillarán tanto que será el signo que sea estrella en los escenarios. Que empiece el sortilegio, porque Piscis será el mago mayor.

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